Wiki Glee: Fanfiction. The lucky Ones
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Glee: The Lucky Ones
Primera Temporada, Episodio Uno
CAP01-NEW DREAMS
Fecha de Emisión 16 de Enero del 2014
Escrito por Yolo691313
Guía de Episodios
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Emotions

New Dreams en español Nuevos Sueños, es el primer capitulo de la Primera Temporada del Fan-Fiction. Su estreno fue el día 15 de Enero del año 2014. Da comienzo a la historia de Chris Monroe y sus sueños de hacer triunfar y prosperar el renovado coro escolar de la Preparatoria Graham.

Sinopsis:[]

Un nuevo ciclo inicia en la Preparatoria Graham y Julie logra hacer que el coro escolar tenga una nueva oportunidad después del fracaso que tuvo un año atrás. El optimista y soñador profesor Chris Monroe se hace cargo del mismo tratando de reinventarlo, creando un nuevo grupo que tratará de llevar a lo más alto compuesto de un peculiar grupo de alumnos. Sin embargo, la tarea y el camino que comenzarán no será fácil.

Desarrollo del Episodio:[]


New Dreams/Nuevos Sueños

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Después de las vacaciones de verano, el ciclo escolar 2015-2016 daba comienzo en la Preparatoria Graham de Pittsburgh, Pensilvania, y con ello, la escuela pasaría por varios cambios; habría nuevos alumnos, nuevos maestros, nuevos grupos, nuevas vacantes, nuevos sueños...

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(Preparatoria Graham/Pasillos)

Christopher Monroe; un profesor de 35 años, de estatura promedio, ojos azules, cabello y ojos cafés. Originario de Washington, hacia cinco años que había llegado a Pittsburgh para ejercer como profesor en una preparatoria local de una pequeña comunidad, de la única materia que había encontrado disponible; geografía, aunque no era una asignatura que le apasionaba, lo había aceptado porque estaba dispuesto a dejar atrás varias malas experiencias y poder empezar de cero en un nuevo lugar.

El profesor llegaba a la Preparatoria con una sonrisa en el rostro como le era habitual, llevaba una semana que el curso había iniciado, y todo parecía ir bastante bien; monótono y aburrido como se había acostumbrado ya. Monroe caminaba por los pasillos saludando a uno que otro alumno o maestro, se llevaba bien con sus colegas y sabía que era uno de los profesores favoritos entre la población estudiantil. Mientras iba por unos de los pasillos se detenía a saludar a uno grupo de chicos pertenecientes al equipo de futbol.- Ey, Brent. Sigo esperando tu trabajo -El joven susodicho sonreía.- Hoy lo entrego, Sr. Monroe -Chris sonreía.- Vamos lobos -Agregaba alzando un puño hacia los chicos en un gesto de “apoyo”.

Los jugadores le sonreían, pero tan pronto el hombre se alejaba borraban dichas sonrisas de sus rostros y mientras se burlaban también emprendían su camino hacia sus clases, dejando de lado a Brent y apartándolo de la conversación que iniciaban, el chico se esforzaba por ser incluido.

Mientras Chris seguía su camino hacia la sala que le correspondía para impartir su clase, se encontraba con Carl Farrow, el entrenador del equipo de fútbol americano, un hombre joven y atractivo que no era tan apreciado entre sus colegas debido a su actitud arrogante y por su fama de patán con las mujeres, pero a Chris aquello no le importaba, incluso consideraba a Carl un buen amigo.

—Buen inicio de semana, Monroe -Decía el entrenador caminando a su lado.- Te ves animado para ser lunes, tuviste un buen fin de semana, supongo -Carl soltaba una discreta risa, pero prefería ahorrarse sus comentarios.- ¿Qué tal te fue con las pruebas para el equipo, algo bueno? -Preguntaba el maestro Monroe.- Pff, esos fracasados -Se quejaba Carl.- Tendré que hacer pruebas de nuevo, parece no haber nadie con la capacidad suficiente de correr y atrapar un balón -Chris reía por la postura de su compañero.- Se trata de irlos puliendo hasta que logren brillar, ¿no? Busca en quién puede nacer ese potencial -Farrow fruncía el ceño ante las palabras de su compañero.- El potencial no es algo que puedas crear en alguien que no nació con ello -Puntualizaba con una sonrisa un tanto engreída.

Chris no parecía de acuerdo.- ¿Dices que la convicción y el trabajo duro no sirven? Con la práctica se aprende -Le decía con su usual optimismo.- El esfuerzo no compensa la falta de talento -Respondía Farrow al momento en que llegaban al salón de clases de Chris, quien evidentemente no estaba de acuerdo con las palabras de su amigo, pero no sabía que responderle. El entrador simplemente se despedía mientras seguía caminando por los corredores, dejando a su inconforme amigo detrás.-


(Sala de Profesores/Hora del Almuerzo)

Chris y Carl se encontraban en una de las mesitas que había en el lugar, tomando café y conversando, cuando una joven y guapa mujer se acercaba a ellos agarrando una silla vacía.- ¿Les molesta? -Preguntaba mirando al dúo.- Adelante -Respondían al unísono y con sonrisas bobas en el rostro, después se miraban extrañados por aquello.- Gracias -Decía ella tomando asiento.-¿Cómo va todo, Katherine? -Le preguntaba Carl. Katherine Lambert era la nueva orientadora de la escuela, había llegado a penas ese ciclo después de que la anterior orientadora se había jubilado ya. Tendría unos 33 años, con un largo cabello que siempre llevaba bien peinado, unos bellos ojos azules y una linda figura que no pasaba desapercibida con sus atuendos. Sin embargo su trato con el resto del profesorado era casi nulo hasta ahora, por lo que casi nadie sabía mucho de ella.

—Hasta ahora no puedo quejarme, las citas que he tenido han sido solo alumnos de noveno con miedo a esta nueva etapa -Contaba con una sonrisa.- Y no los culpo, los inicios nunca son fáciles -Los hombres parecían saber a qué se refería.- Ya te irás acoplando bien aquí -Le decía Carl con una sonrisa.- Sí, pronto conocerás a todos y será sencillo -Agregaba Chris, pero la mujer no parecía hacerle mucho caso ya que se lanzaba miraditas con Carl, Monroe intentaba fingir no notarlo.- ¿Entonces ustedes conocen ya a todos y todos los chismes? -Preguntaba ella de repente, haciendo notar que sí lo había escuchado. Ellos reían.- Realmente no hay chismes, la mayoría llevan aburridas vidas -Se burlaba Farrow.

Katherine arqueaba una ceja.- Entonces supongo que no saben nada de la "nueva vacante" -Aquello intrigaba a ambos.- ¿Nueva vacante? -Quería saber Chris.- ¿De qué hablas? -La mujer sonreía por la forma en que captaba la atención de ambos.- Cuando fui con el director lo escuché quejarse de algo respecto al coro escolar -Comenzaba a contar.- Parece ser que lo están forzando a que lo reivindique, pero no piensa contratar a alguien, aunque el encargado del año pasado ya le dijo que no regresará -Decía eso último entre risas, Chris estaba a punto de decir algo, cuando Carl soltaba una sonora risa.- Cierto, ya no había visto a ese tipo tan extraño -Comentaba burlón.- Es muy buena persona -Lo defendía Chris.

—Es un hombre patético. Los coros escolares no aportan nada a los estudiantes, ¡Y además hacen competencias! Como si en serio hicieran algo, es ridículo -Chris desviaba la mirada, Katherine negaba.- A algunos chicos les gusta correr y aventar balones, a otros cantar y bailar, el punto es brindarles donde desarrollar ese pasatiempo -Puntualizaba ella con seriedad, Carl no quería objetarlo.- Pues si no va a contratar a nadie, dudo que alguien tome el puesto por voluntad propia -Le respondí simplemente.- Entonces tal vez obligue a alguien -Bromeaba Lambert.- ¿Y por qué abrirlo de nuevo si no piensa contratar alguien que lo dirija? –Se preguntaba Chris, la orientadora se encogía de hombros.- Supongo que algo tendrá que ver con su desempeño de hace un año -Chris intentaba hacer memoria.- Además, por lo que entendí, los que lo están presionando son los alumnos que estuvieron en el coro el ciclo pasado.

Farrow ya no prestaba atención a lo que decían, Chris estaba a punto de decir algo más cuando el localizador de la profesora sonaba.- Rayos -Decía esta leyendo un mensaje.- Me necesitan en mi oficina -Carl sonreía.- ¿Un novato se orinó? -Ella reía.- Que malo eres -Decía mientras se ponía de pie y tomaba sus cosas.- Nos vemos, chicos -Decía antes de guiñarles un ojo e irse rápidamente, Carl observaba con atención su caminar y disfrutaba de lo que veía.- Esa Katherine está muy bien -Le decía a su compañero.- Sí, lo está, pero podrías intentar ser menos primitivo cuando la miras -Murmuraba Chris, Carl no decía nada.- ¿Porque dijiste que lo del coro son tonterías? -Preguntaba Chris retomando el tema, Farrow ladeaba la cabeza, mirando a su compañero con extrañeza.

—Hombre, no me digas que quieres hacerte cargo... nadie toma en serio a los chicos que se unen a esas cosas. Es el primer paso para un suicidio social -Algo molesto, Chris comenzaba a levantar sus cosas que tenía en la mesa.- ¿Qué dije? -Preguntaba Carl, extrañado por lo que hacía su compañero. Chris volteaba a verlo muy serio.- Tercer lugar nacional; Chicago, 1998. No fue ningún suicidio social -Dicho esto, el hombre se ponía de pie y caminaba a la salida.- No hablas en serio... ¿¡Tú!? -Preguntaba un sorprendido Carl alzando la voz a su amigo mientras este se alejaba, llamando la atención de otros profesores presentes. Chris no le hacía caso, este solo se retiraba.

Carl bufaba al quedarse solo en la mesa, y sin darle tanta importancia, prefería ponerse a anotar en una libreta estrategias y jugadas para sus próximos entrenamientos y partidos.-


(Oficina del Director)

Chris llegaba vacilando y tras reunir el coraje que necesitaba, tocaba la puerta sonoramente.- ¡Adelante! -Decía una voz ronca desde dentro de la oficina, Chris entraba decidido.- Buenas tardes, director Cooper -El director tenía un extenso papeleo frente a él en su escritorio, por lo que miraba al profesor solo de reojo.- Monroe, por favor toma asiento y dime que te trae por aquí. Espero que sea rápido… -Decía murmurando eso último para si mismo. Chris hacia caso de las indicaciones y consultaba.- ¿Es cierto lo de la vacante para... el coro? -El director asentía sin despegar los ojos de su papeleo.- Lo es... gracias a una persuasiva y ruidosa chica –Monroe lucía curioso.- ¿Una sola chica? ¿En serio? –El director asentía.- Si, con ella sola bastó…


| Flashback |
Una chica de baja estatura, con ojos intensos y un largo cabello castaño estaba sentada en la oficina del Director frente a este, Copper tenía entrelazadas sus manos y se mantenía lo más serio posible.- Se lo he dicho ya, no hay presupuesto para seguir financiando el club glee, ni motivo, hace un año su tercer lugar en las locales no fue suficiente –La chica parecía incomodarse.- Hablamos del arte, no puede privarnos de eso pero sí atiborrarnos de un montón de deportes en los que solo unos terminan dando buen renombre a la escuela -Decía en su defensa.- Señorita Palmer, se está buscando ya otro uso para la sala, no hay mucho que hacer -Comentaba el director.- Claro, y terminará quedando a manos de la entrenadora Ashburne –Le respondía algo molesta, Cooper parecía sorprendido.- ¿De donde saca una idea tan rara? –La chica se cruzaba de brazos, manteniéndose seria.
—Ella lo va a terminar extorsionando o a estafarlo como lo hizo con hace un año con los fondos de lavandería, y hace dos con los de los uniformes. No permita que este año haga lo mismo -Cooper se ahorraba sus comentarios.- Ella es tan… malvada -La joven comenzaba a llorar, o más bien fingía hacerlo, y sacaba un pañuelo para "secar" sus lágrimas.- Cálmese señorita Palmer, no es necesario llorar –La chica negaba.- Yo solo le pido le de una oportunidad más para el coro, la escuela debe tener al menos una optativa al arte, está en el reglamento… lo sé porque lo leí ayer y la banda escolar no cuenta -Aclaraba antes de que él lo propusiera.- Y si no lo cumple puede tener represalias con el congreso escolar del distrito.
La chica había inventado todo eso, pero al parecer había logrado engañar al Director, ya que lucía algo inquieto.- Claro, yo lo sé… por no hay fondos para un nuevo profesor, así que si no se consigue a alguien que quiera liderarlo, ya no queda en mi –Respondía Cooper a la jugada de la joven, ella lo aceptaba y le sonreía, ya no había rastro de sus lagrimas falsas.-
| Fin del Flashback|


Cooper negaba para dejar de pensar en aquello.- ¿Acaso conoces a alguien que quiera el puesto? -El profesor Monroe sonreía.- Si... yo -Tan pronto lo escuchaba, el director Cooper dejaba su papeleo y miraba a Monroe con una gran sonrisa.- Maravilloso.


(Pasillos|Salón de Coro)

El profesor Monroe caminaba por los pasillos vacíos en compañía del director quién tenía unas llaves en las manos.- ¿Sabes cómo dirigir un coro? -Chris algo apenado negaba con la cabeza. El director Cooper arqueaba una ceja. ¿Y así piensas dirigirlo? -Chris balbuceaba.- Bueno... me encantan las artes y cantar era un pasatiempo que tenía, dejé de hacerlo, pero… -Monroe intentaba no pensar mucho en ello.- Cuando era joven estuve en el coro de mi preparatoria, así que tengo en que basarme -Decía con más seguridad. El director le encontraba razón.- Bueno, escucha, tendrán como mínimo dos clases de cuarenta minutos a la semana. Si quieres agregar horas o días, es tu decisión, pero no dispongas del tiempo de los chicos.

—Se necesitan mínimo doce miembros, pero no puedes aceptar solo porque sí, necesitas hacer audiciones. El lugar está ya equipado y la banda escolar puede ayudarlos de vez en cuando. Ah, y hablando de la banda… -Cooper continuaba dándole indicaciones, Chris asentía con cada frase mientras llegaban a un salón y el director haciendo uso de sus llaves lo abría.- Te recomiendo que inicies las audiciones pronto si quieres lograr una buen difusión, aunque seguramente los chicos que solían ser parte hace un año querrán unirse -El director guardaba las llaves y miraba al profesor con seriedad.- Y hay algo más... no se te pagaría por esto -Monroe fruncía el ceño.- Hasta que se sepa que es algo factible, no se invertirá en el coro.

Chris se quedaba en silencio, sin saber que responder.- Si ganan la competencia Local, lo haremos, pero mientras tanto, cualquier gasto no correría por parte de la escuela -Tras decir eso, Cooper esperaba que el entusiasmo del profesor desapareciera, pero eso no sucedía.- De acuerdo -Decía Monroe con convicción. El director no ocultaba su sorpresa.- Bien. Entonces, está hecho -Para sellar el trato y sin darle tiempo para arrepentirse, Cooper le estrechaba la mano a Monroe.- Te dejaré a solas, cualquier duda, sabes donde estoy -Finalizaba Cooper retirándose.

Chris comenzaba a caminar por el lugar, observando la amplitud del aula y con qué estaba equipado; un pizarrón, varias sillas rojas ordenadas en filas, un piano. El hombre pasaba un dedo por el polvoriento piano, dejando el trayecto de su índice marcado, este sonreía.- Esto será algo bueno -Murmuraba para si mismo, entusiasmado con lo que estaba a punto de comenzar.-


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(Al Otro Día|Preparatoria Graham/Salón de Clases)

Carl llegaba corriendo algo agitado y al parecer no muy feliz al salón de clases donde Chris estaba dando su clase de Geografía, quien al ver a su amigo afuera del salón, le pedía a sus alumnos unos minutos para poder salir a del aula a hablar con él.- ¿¡Estás loco?! -Era lo primero que decía el entrenador al salir su amigo.- ¿De qué hablas? -Preguntaba Chris con inusual tranquilidad.- ¿Cómo que de qué? -Refutaba Carl con ironía.- ¡De esto! -Al decir eso, levantaba con brusquedad el anuncio que incitaba a los alumnos a unirse al nuevo coro.- Oh, de eso hablas... -Decía el profesor Monroe sin mucho ánimo.- Sí, eso -Espetaba su amigo.- Te dije que no debías hacerlo, es una estupidez -Comentaba haciendo énfasis en cada palabra.

Chris se mantenía bastante relajado.- Carl, escucha, la verdad no me importa que digas eso, yo quise hacerlo, porque me gustan las artes y confío en que algo bueno saldrá de esto -Le decía con seguridad.- Ahora debo volver a mi clase... y te agradecería que devolvieras la hoja a donde estaba -Agregaba señalándola, el entrenador lucía disgustado, pero antes de poder decirle algo, Chris regresaba al aula y le cerraba la puerta en la cara. Carl solamente se daba media vuelta y se alejaba.


(Pasillos)

Dos chicas iban caminando juntas platicando animadamente.– ¡Hagámoslo! Sé que quieres -Decía una de ellas.- ¿Después de lo de hace un año? Seguramente esto va a fracasar otra vez, Gwen. Tan solo sabiendo que a cargo quedó el profesor de geografía -Respondía la otra, provocando que su amiga pusiera los ojos en blanco mientras llegaban a un mural con diferentes anuncios.- Que excusa tan tonta, te encantaba el coro -La segunda chica bajaba la mirada.- ¡Mira! Nathan ya se anotó -Puntualizaba la otra.- Julie aún no, que raro, ¿Te dijo como convenció a Cooper? -Preguntaba entre risas mientras comenzaba a escribir su nombre en el cartel de audición al coro, después le extendía la pluma a su callada amiga, quien se mantenía indecisa.- No me hagas esto, Melissa, no puedes abandonarme...

Ambas chicas eran alumnas de décimo grado, Melissa Bowman de 14 años, rebasaba a penas el metro y medio, de cabello rizado castaño claro y unos grandes ojos color miel, contrastando a su amiga Gwen Roberts de 15 años, quien era más alta por unos cuantos centímetros, con ojos verdes y un largo cabello pelirrojo.

Melissa se encogía de hombros un poco apenada, Gwen guardaba el bolígrafo tranquilamente -Vale, no te obligare entonces... -Su amiga sonreía tranquilamente.- Gracias, además mi voz no es tan buena. Y seguramente el resto se unirán, Scott, Evan... -Gwen solo asentía y un timbre de cambio de hora resonaba en los pasillos. -Nos vemos a la salida, ¿No? -Consultaba Melissa, su amiga asentía reprimiendo una sonrisa traviesa.- Sí, en el auditorio... –Dicho esto, Gwen miraba de reojo el cartel de audiciones y comenzaba a alejarse lentamente.- Ve pensando en una canción.

Antes de poder cuestionarla, Gwen prácticamente huía y en ese momento la castaña notaba que su amiga había escrito dos nombres en la hoja de audiciones, el propio y uno más: “Melissa Bowman”. Melissa sentía que un rubor se expandía por sus mejillas, esta se apresuraba a buscar un bolígrafo para rayar su nombre, sin embargo cuando estaba a punto de hacerlo algo la hacía detenerse, tras soltar un suspiro decidía guardar el bolígrafo y, con una media sonrisa en su rostro, se apresuraba a ir a su clase.-


(Pasillos|Oficina del Director)

Juliette Palmer, una chica de 16 años, con unos oscuros ojos intensos y un largo cabello castaño, iba caminando por los pasillos de la escuela, esta tenía una inquietante y muy decidida mirada en el rostro, sus labios crispados en una mueca mientras iba pensando.

“Mi madre siempre me ha dicho que soy muy persistente y decidida… además de un poco hostigadora y egocéntrica. Y es la verdad, pero no puede culparme, desde mi primer obra escolar fui una estrella... literalmente, fui la estrella de Belén. Desde ahí supe a qué estoy destinada y aprendí que no debo conformarme con lo menos cuando puedo ir por todo.
También descubrí que no se trataba de la actuación, se trata de mi voz… a los siete supe que mi voz fue hecha para ser escuchada por todos, y no solo porque mis padres me lo decían cuando cantaba para ellos, pues yo sabía que había algo especial en mi.
Puede que mi actitud canse a la gente, que me crean una ególatra, una exagerada o que incluso se burlen o digan que no tengo el talento, pero no me voy a disculpar por tener sueños y ambiciones más grandes que la mayoría, pues pienso esforzarme lo necesario por lograrlos y demostrar que no estoy equivocada en esto.
Sé que es difícil y sé que las probabilidades de lograr lo que quiero son de una en millones… bueno, pues voy a ser ese uno.
Pero no basta con practicar sola en mi cuarto, necesito más práctica y protagonismo, y es por eso que durante la última semana tuve un objetivo, traer de vuelta al club Glee a la escuela, y lo logré, pero las cosas no fueron como hubiera querido...”

En su oficina, Cooper parecía ocupado con su papeleo como era usual.- ¡Te dije que no puedes pasar! -Se escuchaba decir a una voz tras de la puerta junto a varios pasos, el hombre levantaba la mirada en el momento en que la puerta de su oficina se abría, dejando ver a Julie Palmer forcejeando con su secretaria.- Quiero hablar con usted -Decía Palmer con firmeza.- Lo siento, director, le dije que no… -Cooper solo ponía una mano en alto.- Descuida, Arlene. Deja que pase -Las mujeres compartían miradas, la mujer algo molesta, Julie sonriendo triunfante.- ¿Pasa algo, señorita Palmer? –Cuestionaba el hombre cuando la chica entraba.- Si, director. Pasa algo –Decía ella con ironía, él no respondía, solo la miraba esperando a que lo dijera.

—¿Puso al profesor de Geografía a dirigir el club glee? –Cooper sonreía.- Quién lo hubiera dicho, ¿eh? –Ella negaba.- El coro no es un chiste, director. No veo porqué pretende burlarse así de mi –Cooper suspiraba.- Señorita, yo cumplí con darle otra oportunidad al coro, y el profesor Monroe se mostró muy interesado. Ahora queda en usted, puede tomarlo o dejarlo –La chica lucía molesta.- No puede… -Él la interrumpía.- Tal vez esté acostumbrada a que le cumplan sus caprichos, pero este no es el caso -Julie parecía ofendida.- No hay nada que discutir y tengo mucho trabajo, así que apreciaría si me deja terminarlo –Bastante molesta, y sabiendo que sus reclamos serían en vano, la chica se retiraba.-


(Esa tarde/ Auditorio)

Chris llegaba emocionado, allí se encontraba Katherine, a quién el profesor había pedido que estuviera con él para presenciar las audiciones.- Viniste, no sabes cómo te agradezco -Le decía Monroe con alegría, la profesora al contrario se veía algo incomoda.- Chris... debes saber algo… -El profesor quedaba extrañado.- ¿Qué es? -Katherine le entregaba el cartel de audiciones y Chris lo miraba bastante desanimado.- Solo tres... -Murmuraba al momento en que la profesora ponía una mano en su hombro.- Es el primer día, ya verás que todo irá bien.

El joven profesor sonreía y ambos tomaban asiento.- ¿Dónde están? -Inquiría notando hasta ese momento que en las butacas no había nadie más.- Tras bambalinas, tienes que llamarlos -Le explicaba Kat con una sonrisa.- Oh, bueno... comencemos, ¡Nathan Mclean! -Decía Chris fuertemente.

Detrás del escenario estaban Melissa y Gwen discutiendo por lo ocurrido horas antes, había otro chico con ellas, que escuchaba su riña y de vez en cuando reía discretamente. Cuando el nombre del muchacho resonaba en el lugar las señoritas pausaban su discusión, volteando a verlo con una sonrisa y diciéndole al unísono.- Suerte, Nathan -Casi instantáneamente seguían con lo suyo, agradeciendo el gesto, el chico se apresuraba a caminar hacia el centro del escenario.

Nathan era un chico de 17 años que cursaba el doceavo grado, alto, de cabello negro y ojos cafés, algo tímido, pero después de conocerlo era casi imposible no tomarle aprecio. Hacia cuatro años se había mudado de Corea a Pittsburgh, por problemas familiares. Vivía con unos tíos, y no había tenido muchos problemas en aprender el idioma, pero a pesar de todo no se terminaba de sentir acoplado a su nuevo "Hogar".

—Hola, soy Nathan… -Se presentaba con un torpe saludo con su mano y una inocente sonrisa.- Hace un año estuve en el coro y quiero ser parte de nuevo -Los profesores escuchaban atentos.- Así que, después de pensarlo mucho, creí que sería adecuado cantar algo en base a lo que siento y que quiero transmitir... –El chico miraba a los profesores sintiéndose algo nervioso y al parecer esperando una respuesta o indicación de su parte, Katherine sonreía mientras Chris indicaba.- Empieza cuando estés listo -Nathan asentía y hacia una seña a unos chicos del club de audiovisual, que lo apoyaban reproduciendo la pista de su canción seleccionada.


[Comienza a sonar Home de la banda Daughtry en voz de Nathan.]
El chico al principio tenía unos cuantos problemas para adaptarse al micrófono que habían puesto en el escenario, pero una vez que lograba dominarlo interpretaba la canción con un sentimiento que cautivaba a los profesores. El chico se mantenía con los ojos cerrados, lo que ayudaba a que se sintiera más confiado durante la presentación.


Chris y Katherine aplaudían tan pronto finalizaba.- Asombroso, Nathan. Tienes mucho talento -Decía Chris mientras Katherine asentía con la cabeza.- Entonces… ¿estoy dentro? -Se aventuraba a preguntar Nathan.- Por supuesto. Trabajaremos en el tema de la confianza, pero fuera de eso… muy bien. Bienvenido al coro -Respondía el profesor. Nathan sonreía emocionado.- Gracias, Sr. Monroe, nos vemos en los ensayos -Tras hacer una respetuosa reverencia, el chico bajaba del escenario.

—¿Quién sigue?- Preguntaba Katherine tomando la hoja.- Sigue… ¡Gwen Roberts! -Anunciaba Chris en voz alta.

Gwen ponía un alto a su discusión que aun tenía con Melissa.- Ya no discutiré contigo… el punto aquí es que pudiste borrar tu nombre y no lo hiciste -La castaña no decía nada.- Así que, antes de salir quiero que recuerdes lo bien que te sentías el año pasado en cada presentación y lo feliz que te hacía bailar -Las chicas se miraban.- ¡Gwen Roberts! -Repetía Chris.- Te estaré viendo… -Finalizaba con una sonrisa antes de salir para posicionarse en el escenario.

—¡Hola! Lamento la tardanza. Soy Gwen, y para mi audición cantare algo de Taylor Swift, porque... es decir, ¿Cómo no amar la música de esa mujer? -Chris asentía con diversión.- Cuando estés lista, Gwen -La chica sonreía mientras tomaba su lugar y la música comenzaba a sonar.


[Comienza a sonar Wildest Dreams de la cantante Taylor Swift en voz de Gwen.]
La pelirroja destacaba en el escenario no solo por su cabello, si no por la energía y alegría con la que interpretaba, su voz se acoplaba bien a la melodía y era más que evidente que disfrutaba de aquello, al igual que Chris y Katherine.


Al término de la canción los profesores aplaudían y Gwen sonreía observándolos.- Cantas con una energía estupenda -Decía Katherine.- Definitivamente estas aceptada -Comentaba un animado Chris.- Muchas gracias -Respondía la joven antes de correr detrás del escenario para reunirse nuevamente con Melissa, quién había presenciado todo desde atrás del escenario.- Estuviste asombrosa… -Le decía sin mucho ánimo.- Y tu lo harás perfecto -Decía Gwen dándole un abrazo.- No te pongas nerviosa ni dudes de lo grandiosa que eres -Antes de que Melissa pudiera decir algo, se escuchaba la voz de Chris.- ¡Melissa Bowman!

—Suerte -Susurraba Gwen, soltándola, la chica asentía y caminaba al escenario tomando lugar en el centro. Mientras tanto Nathan y Gwen, ahora en los asientos del público, la observaban, los chicos comenzaban a susurrarse algunas cosas.- Hola… -Murmuraba Melissa en el micrófono al estar frente a los profesores.- Hola, Melissa ¿Qué cantaras? -Preguntaba interesada Katherine.- Una de mis canciones favoritas que tiene un gran significado para mi -Sin querer darles oportunidad de seguirla cuestionando, Melissa pedía que reprodujeran su pista.


[Comienza a sonar Why Can't I? de la cantante Liz Phair en voz de Melissa.]
La chica cantaba con un sentimiento que ponía a Gwen a pensar que era lo que pasaba por la mente de su amiga, o más bien, quién. Mientras que Nathan, Katherine y Chris disfrutaban de la presentación.


Terminada la canción los profesores le aplaudían de pie.- Maravilloso -Decía Chris.- Tienes una hermosa voz, jovencita -Señalaba Katherine.- Bienvenida al coro -Agregaba Monroe. Desde la distancia, Gwen le levantaba ambos pulgares, Melissa no decía nada, pero su gran sonrisa demostraba su estado de ánimo. Chris agregaba.- Entonces, chicos, los veré en los ensayos -El trío asentía, cuando Melissa bajaba del escenario para ir con sus dos compañeros los tres se retiraban conversando con alegría.

—Llevas tres… Faltan nueve -Decía Katherine, Chris no se veía muy animado por eso.- Verás que lo lograras. Además estos tres son muy buenos -Comentaba la profesora tomando sus cosas, él lucía de acuerdo.- Ahora vámonos que se hará tarde -Chris asentía imitando a la profesora y ambos se retiraban del lugar conversando tranquilamente y conociéndose mejor…


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(Preparatoria Graham|Salón de Coro)

Un animado Chris llegaba encontrándose con los únicos tres integrantes del coro quienes platicaban animadamente.- Buenas tardes Sr. Monroe -Decía Melissa amablemente.- Buenas tardes, chicos -Respondía el profesor tomando una silla y jalándola para quedar sentado frente a ellos. Este daba una rápida mirada al lugar antes de soltar un suspiro. Todo lucía muy vació.- Como se dan cuenta solo son tres, y necesitamos doce personas… las audiciones no fueron como yo esperaba, lo conté en mis clases, puse los anuncios… honestamente creí que al menos alguien más se acercaría a preguntar o algo… -Los chicos escuchaban, luciendo de acuerdo.- También lo creímos. Hace un año los tres también estuvimos en el coro, y llegamos a ser catorce -Decía Nathan.- Y después de perder las regionales éramos nueve -Comentaba Gwen.- Y para el fin de semestre fuimos cinco -Agregaba Melissa entre dientes.

Chris intentaba mantenerse positivo.- Pues no hay que desanimarnos por este flojo comienzo. Poco a poco encontraremos a quienes quieran unirse -Decía a los chicos.- Tal vez podamos convencer a algunos de esos compañeros que mencionan, o encontrar a nuevos talentos -Nathan suspiraba.- Sí, a los que rechacen de los demás grupos -Monroe hacia una mueca al oirlo.- No necesariamente… por lo pronto nuestra misión es encontrar chicos que quieran unirse… amigos, pareja o simples compañeros, con que cada uno de ustedes convenza a una persona será suficiente. Lo que necesitamos es un efecto en bola de nieve -Los chicos se extrañaban al oír esa expresión.

—Y ya que no tenemos mucho que hacer siendo cuatro personas, pueden retirarse -Aquello no animaba mucho a los jóvenes.- Descuiden, muy pronto ya no será así -Queriendo creer que así sería, los chicos se ponían de pie y abandonaban el aula, pensando en quién podrían convencer para unir al coro. Chris tomaba su maletín y tras acomodar su silla salía del lugar, sintiéndose algo decaído por eso comienzo. Una vez que comenzaba a caminar por el pasillo Se encontraba con Carl, quién pasaba su brazo alrededor de los hombros del profesor.- ¿Qué tal las audiciones para tu club de rechazados? -Chris intentaba tomarlo con humor.- La verdad, no fueron buenas… tengo tres talentosos chicos, pero obviamente no es suficiente -Respondía quitándose de encima el brazo de su compañero.

—Te lo advertí, pero aún estás a tiempo de dejarlo y no hundirte en esto -Monroe solo negaba.- Conseguiré más chicos para el club, y tú podrías ayudarme, ¿Sabes? -El entrenador arqueaba ambas cejas con burla.- ¿Qué te hace creer que alguno de mis chicos querría unirse a tu club? -Chris se desanimaba, más no se sorprendía por su respuesta.- Tal vez los que rechacé, sí… como sea, disfrútalo mientras puedas -Dicho esto, Farrow le guiñaba un ojo a su amigo y se alejaba. Un molesto Chris simplemente caminaba a la salida.-


(Parque cercano a la Preparatoria)

Melissa caminaba en compañía de un chico, más alto que ella, de ojos azules cabello negro y tez blanca, llevaba puesta una chamarra deportiva de la escuela, ambos parecían discutir.- Por favor -Suplicaba Melissa.- De verdad, no puedo… y aunque pudiera seguramente terminará como hace un año -Respondía su amigo de manera antipática.- Yo pensaba eso, pero Gwen me convenció y el Sr. Monroe parece saber lo que hace, cuando era adolescente estuvo en su coro escolar y llegó a las Nacionales. Solo piénsalo, Brent… -Brent Hamilton, era un chico de 17 años que cursaba el onceavo grado, en circunstancias “normales” debería estar en doceavo, pero por razones desconocidas había repetido el curso dos años atrás, actualmente era parte del equipo de fútbol americano.

El chico negaba con la cabeza e intentaba evitar aquello.- Oye y… ¿Dónde está Gwen? -Melissa ponía los ojos en blanco.- Supongo que con su novio… ¡No cambies de tema! -El chico reía.- ¿Peter?, ¿O ya es otro chico? No hablo con ella hace mucho… -Algo molesta, Melissa se ponía frente al chico, mirándolo fijamente.- Solo dime porqué no quieres, ¿Es por Julie? Ella ni siquiera se ha unido… -Brent la miraba también antes de soltar un discreto suspiro.- Farrow por fin me aceptó de nuevo. Sabes que la primera vez que cursé décimo estuve en el equipo, hasta que... -El chico dejaba inconclusa la frase y su amiga comprendía.- Hasta que dejaste la escuela -Él asentía.- Y el año pasado no niego que me divertí en esos cuatro meses que duró el coro, pero solo quise llenar el vacío que me dejó el que Farrow me rechazara por mi “falta de compromiso” -La chica negaba.

—¿Y por qué no le contaste lo que ocurrió? -Brent se reía por la simple idea.- ¿Recurrir a la lástima? Claro que no. Pero ahora me dio esta oportunidad y no lo pienso arruinar. El futbol me hace feliz, me ayuda a sacar toda esa energía que acumulo durante el día -La chica se ahorraba sus comentarios, dándole la espalda mientras se alejaba.- Melissa, no te enojes… -Le pedía él tan pronto veía lo que hacía.- “Llenar el vacío” -Repetía la joven antes de girarse y mirarlo.- Eras feliz cantando -Él se encogía de hombros.- Pero no era nadie, ahora con esto comienzo a serlo -Decía sacudiendo su chaqueta, Melissa fruncía el ceño, lucía indignada.- Eras alguien para nosotros… lo sigues siendo -Brent sacudía la cabeza.- Sí, pero me refiero a que…

Ella no lo dejaba finalizar.- No, ya entendí a qué te referías. No quieres que te vean por quién eres, si no por quién quieres ser -Brent se quedaba en silencio, intentando encontrar una forma de objetar a sus palabras.- Todo se trata de tu status. Eres Brent Hamilton y tienes una vara alta que alcanzar… y estar en el coro solo te aleja de ello, ¿no? -El chico hacía una mueca intentando evitar aquello.- No es tan sencillo… -Mellisa negaba.- Déjalo así. Si no quieres yo no te puedo obligar -Murmuraba con seriedad antes de comenzar a caminar lejos.- Melissa, no puedes decirme eso y luego irte -Se quejaba Brent, ella lo ignoraba, ya que era justo lo que hacía.- ¡Vives al lado de mi, no es como que puedas escapar! -Agregaba antes de correr tras de ella.-

Por otro lado, Nathan caminaba junto a otro chico, que lucía unos dos años menor que él, un poco más bajo de estatura, con piel aceitunada, cabello negro, y ojos cafés.- Entonces… ¿Lo harás?- Preguntaba Mclean.- No lo sé -Respondía el chico frunciendo el ceño no muy convencido.- No era muy bueno cantando… -Nathan reía.- Lo sé, Scott, pero eras el mejor bailarín… y necesitamos tu talento. Además, Melissa ya se unió… -Agregaba eso último a con intención de animarlo, Scott intentaba no avergonzarse.- ¿Y, qué hay con eso? -Nathan arqueaba una ceja.- Nada importante, solo que estás loco por ella -Scott reía intentando negarlo.

—Hace un año solo te uniste solo para estar cerca de ella -Puntualizaba Nathan con una risa.- Esa no fue la razón -Decía en su defensa.- Como sea, si vuelven a ser los bailarines principales puede que esta vez sí pase algo… solo digo -Añadía el coreano encogiéndose de hombros como si no fuera la gran cosa. Scott solo reía, sabía bien lo que intentaba hacer pero no le respondía. Ambos continuaban caminando hasta que, después de un rato de reflexión, Scott preguntaba.- ¿Mañana a la una, dijiste? -Nathan sonreía.-


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(Preparatoria Graham /Pasillos-Auditorio)

Gwen y Melissa caminaban juntas por los pasillos, Bowman no paraba de hablar mientras a la pelirroja se mantenía callada, luciendo algo cabizbaja, por lo que comenzaba a cuestionarla.- ¿Y esa cara? ¿Qué pasó, por qué soy yo la que está hablando sin parar y no tú? –Gwen no respondía y la chica deducía el porqué.- Otra vez se enojaron… No puede ser, yo…-Harta de oírla, la pelirroja alzaba la voz.- Cállate, ¿Sí? -Decía de manera grosera y acelerando el paso, su amiga iba tras de ella.- ¿Disculpa? Yo solo quiero entender que es lo que pasa –Sintiéndose algo culpable, Gwen decidía contarle.- Peter terminó conmigo –Tan pronto lo decía, las chicas se daban un sincero y cursi abrazo.

—Dijo que pensó hacerlo desde que supo que me uní al coro y que después de pedirle que lo hiciera también, ya no tuvo dudas -Contaba la pelirroja mientras se separaban.- Lo lamento. Pero es un tonto, y lo sabes… además canta horrible -Comentaba la castaña.- Prefiero ya no hablar de eso... Aunque, sin él. ni Brent, ¿A quién más podemos pedirle que se una al coro? -Cuestiona la pelirroja.- Hablemos con Julie, es raro que aún no llegue a poner orden y exigir todos los solos –Comentaba Melissa.- Tal vez solo está esperando a llegar de último momento para hacer su aparición de diva -Agregaba Gwen y ambas reían.- Intento que me agrade, pero me lo pone difícil –Seguía diciendo la pelirroja mientras continuaban con su camino.-

Por otro lado, Nathan y Scott llegaban al auditorio donde los esperaban ya Katherine y Chris, quienes se veían mucho más cercanos y animados que el día de las audiciones. Al ver llegar a los chicos, se ponían de pie separándose un poco.- ¡Nathan! Veo que vienes acompañado -Comentaba Chris con su cálida y singular sonrisa. Antes de que Scott pudiera si quiera presentarse el profesor prosiguió.- Henderson… ¿Cierto? Scott -Recordaba Chris al ver a su alumno, el susodicho sonreía.- Pues no perdamos tiempo, puedes ir subiendo ya al escenario -Scott se mostraba algo incómodo, este miraba a su amigo.- Me dijiste que Melissa… -Comenzaba a susurrarle de manera discreta en el instante en que la susodicha entraba al salón junto a Gwen, ambas se mostraban agitadas.

—Perdón por la tardanza, Sr. Monroe -Decía Melissa antes de tomar asiento en una de las butacas, y por un ligero momento, su mirada y la de Scott se cruzaban, Nathan solo le dirigía una mirada de “Te-lo-dije” mientras iba a sentarse también.- Aquí voy –Decía Scott para si mismo mientras se dirigía al escenario con un poco más de ánimo, el chico tomaba el micrófono.- Creo que me reconoció, soy Scott Henderson, voy en décimo grado, tengo quince años, y tomé clase con usted cuando suplió a la profesora Harrison, señorita Lambert -Al notar que comenzaba a divagar, el joven soltaba una risa.- Eh, como sea… soy un amante de la buena música y disfruto particularmente de los clásicos, así que voy a audicionar con una gran canción de una gran banda -Dicho esto la música empieza.


[Comienza a sonar Story Of A Lonely Guy de la banda Blink 182 en voz de Scott.]
A Chris le agradaba la energía que el chico emanaba, además de la seguridad con la que hablaba sobre su gusto por la música. Conforme la canción avanzaba, Scott no despegaba los ojos de Melissa, todos los presenten disfrutaban de la canción, aunque el talento vocal del chico tenía algunas deficiencias, cuando comenzaba a bailar nadie podía negar que era asombroso, antes de terminar, un chico entraba al auditorio de forma sigilosa, presenciando el final de la canción. Se trataba de Brent, el joven lucía indeciso, no quería moverse de su lugar ni hacer ruido alguno, libraba una batalla interna sobre si irse o quedarse.


Al finalizar, todos llenaban a Henderson de aplausos.- Scott, tienes un buen manejo de tu voz, y tu baile… ¡Wow! Sin palabras, solo puedo decir,¡Bienvenido! –Comentaba Chris bastante emocionado. Katherine coincidía con el.- Tienes talento, Henderson. Creo que el bailarín estrella ya llegó –Monroe secundaba aquello, Gwen miraba a Melissa, quien se abstenía de decir algo. Scott realizaba una ridícula reverencia que lograba sacarle una sonrisa a todos antes de bajar del escenario e ir con sus tres nuevos compañeros.

—Bueno, chicas –Chris giraba la vista hacia las dos jóvenes.- ¿Convencieron a alguien? –A pesar de que las había visto que llegar solas, el hombre guardaba esperanza. Gwen tomaba la palabra- Eh, bueno… no exactamente, pero vamos a… -Antes de poder acabar su frase, Brent se les acercaba con la mano en alto, su rostro mostraba cierto arrepentimiento a cada paso, pero eso no le evitaba darlos con desición.- Me convencieron a mí, Sr. Monroe, he venido a audicionar -Melissa y Gwen no podían creerlo, los chicos solo sonreían y los maestros se mostraban contentos, Chris algo sorprendido. Bowman se le acercaba, dándole un gran abrazo que producía unos notables celos en Scott. Nathan lo calmaba.

—¿Después de como actué? ¿Qué… cómo? -La chica evidentemente no entendía como se había convencido, Brent reía sin mucho ánimo.- No puedo enojarme con mi mejor amiga, pero no creas que el mérito es tuyo, charlar con Gwen fue lo que me hizo reconsiderarlo -Melissa no comprendía y alternaba la vista de uno a otro.- ¿Charla? ¿Qué charla? –Ambos chicos reían y se guiñaban un ojo sin decir nada más.- ¿Estás listo, Brent? –Cuestionaba Chris, Hamilton asentía y seguía su camino al escenario. Melissa continuaba llenando de preguntas a su amiga pero esta solo hacía un gesto para restarle importancia sim querer entrar en detalles ahora.

Brent se ubicaba en el escenario y pedía su canción a los chicos de audiovisuales, quienes solo esperaban a su señal para reproducirla, él comenzaba a hablar.- Soy Brent Hamilton, tengo diecisiete años y soy de… tercer año, pero creo que eso todos lo saben ya -Aunque lo decía con cierta presunción, el mostrar su blanca y alineada sonrisa no lo hacía sonar tan mal.- Cuando quieras empezar, Brent –Comentaba Katherine, Chris le sonreía. Brent tomaba una bocanada de aire y hacia una señal para que comenzara su pista.


[Comienza a sonar Grenade del cantante Bruno Mars en voz de Brent.]
Conforme la canción avanzaba, Brent se mostraba algo nervioso, dirigiendo su mirada a la entrada del lugar, como si temiera que alguien más fuera a llegar y a descubrirlo cantando, pero poco a poco tomaba la confianza necesaria para dejar de hacer eso y así poder desenvolverse en el escenario de una forma espectacular. Después de haber dejado de observar la entrada al auditorio, alguien en efecto, llegaba, se trataba de Julie. La chica se quedaba impresionada al ver a Hamilton cantar, no podía negar que había algo en su voz que le resultaba encantador.


Al finalizar todos aplaudían su presentación, las chicas lo aclamaban, para el desagrado de Scott, quien comenzaba a verlo como un obstáculo para lograr algo con Melissa. Una afligida Julie dejaba el lugar antes de ser vista.- Brent, eso fue espectacular. Obviamente estás dentro –Decía Chris, Brent solo sonreía.- Supiste adaptar la canción a tu timbre de voz, fue increíble -Agregaba Katherine, el chico les agradecía.- Solo una cosa, puedo preguntar… ¿Esto no interferirá con el fútbol? -Cuestionaba Monroe, ya que le inquietaba lo que Carl pensaba al respecto, si es que lo sabía si quiera.- No. Espero que no… -Respondía el joven no muy convencido, Chris se abstenía de preguntarle sobre Carl.

—Y puedes decirnos, ¿Qué te animó a unirte? -Se aventuraba a preguntarle Katherine, el chico daba una rápida mirada a sus cuatro compañeros antes de contestar.- El comenzar a ser la persona que debo ser -Aquello no parecía ser completamente claro para los demás. Aun así, Brent simplemente bajaba del escenario.- Bien chicos, gracias. Pueden irse a sus clases -Decía Monroe. Gwen tomaba a Melissa del brazo y le susurraba algo, esta asentía.- Tenemos que hablar con el profesor, te veo más tarde -Decía a Brent, quien iba llegando a su lado, este no preguntaba ni ponía objeción y se retiraba junto a Nathan y Scott. Katherine se retiraba después de darle un beso en la mejilla a Chris, cosa que lo dejaba con una torpe sonrisa en su rostro. Ambas chicas notaban una química evidente entre ellos pero decidían no mencionarlo.

—Sr. Monroe, queremos hablar con usted -Decía Gwen una vez que quedaban los tres solos.- Claro, ¿Qué pasa chicas? -Inquiría curioso.- No pudimos convencer a alguien más, pero conocemos a la persona perfecta y probablemente necesitemos de su ayuda -Decía Melissa, la intriga de Chris crecía.- ¿Quién? -Las chicas sonreían y la pelirroja le respondía.- La causante de que el coro resurgiera…


(Fin de clases/Explanada de la Preparatoria)

Scott y Nathan caminaban juntos, el primero lucía enojado.- Ese tonto de Brent llega creyéndose un héroe, con su chaqueta del equipo puesta y su, según él, voz asombrosa. Como si hubiera sido de ayuda hace un año –Nathan reía mientras negaba con la cabeza.- Cálmate, amigo. Conviví poco con él, pero siempre me pareció genuino –Scott ponía cara de pocos amigos tras ese comentario.- Además, lo suyo con Melissa es más como una relación de hermano mayor, no creo que debas preocuparte. ¿No recuerdas lo que se traía Julie? –Scott asentía de manera forzada, pero más tranquilo.- Creeré que así es, amigo -Dicho esto, ambos dejaban de deambular por la escuela y comenzaban a ir a la salida.-

En otro punto se encontraban Melissa y Brent sentados en una mesa, ambos con una bebida en la mano.- ¿Me dirás ya qué hizo Gwen para convencerte? -Preguntaba la chica, él sonreía.- No te enteres -Respondía dando un sorbo a su bebida y guiñándole un ojo, ella le daba un leve golpe.- Hablo en serio -Hamilton solo reía.- No te voy a decir, importa que ya me uní, ¿no? -La chica entrecerraba los ojos con desconfianza, pero se resignaba a ya no insistir.- ¿Qué crees que digan tus amigos del equipo? -Preguntaba ahora.- Estarán felices de saber que he tomado decisiones que ayudan a mi estabilidad y felicidad -Respondía él muy serio.- Bromeas -Suponía Bowman.- Claro. Seré el hazme reír -Afirmaba con obviedad, lucía afligido con solo pensarlo.

Ella no sabía que más decirle y prefería cambiar el tema, aunque era uno que sabía también le causaría conflicto.- Gwen y yo hablaremos con Julie, no sabemos porqué no se ha unido pero lo más seguro es que lo haga… así que deberías prepararte -Brent se encogía de hombros.- Lo supuse, sé que gracias a ella el coro regresó… y no me importa, es ella la que seguramente hará un drama de que yo estoy -Melissa no podía evitar burlarse.- No te sientas tan importante, ya no le interesas -El chico ponía mala cara al saberlo, pero intentaba aparentar.- ¿En serio lo superaste? -Preguntaba la joven poniéndose seria y mirándolo con empatía.

Brent simplemente reía.- Fueron cuatro meses, Melissa. Y ni siquiera fueron buenos, es la persona más mandona, ruidosa, celosa y egocéntrica que he conocido -Enlistaba el chico con cierto desagrado.- Pero viste más allá de eso, la querías… -Le recordaba Melissa.- Ahora solamente es una extraña para mi -Respondía serio.- Entonces no tendrás problema en hablar con ella, llegado el momento -El chico le daba la razón.- Genial. Porque podría ser ahora -Melissa señalaba hacia enfrente, donde Julie se aproximaba hacia ellos en compañía de Gwen, la pelirroja decía algo a su compañera, quién se mostraba incómoda pero asentía.- Mierda… -Murmuraba Brent algo incómodo antes de comenzar a levantar sus cosas.- ¿Qué haces? -Preguntaba su amiga.

—En realidad creo que no es el momento –El chico se ponía de pie y tomaba su mochila, su amiga intentaba detenerlo.- No, en serio. Tengo… gente que ver, libros que leer… te veo luego -Fingiendo que no las había visto, el chico huía cobardemente antes de que las chicas llegaran, Julie soltaba un suspiro por la reacción de su ex.- Es un idiota –Decía Gwen y Bowman lo reafirmaba.- Totalmente –Su amiga sonreía débilmente al notar que ambas la miraban.- Eso ya lo sabía –Las muchachas se guardaban su comentarios y Melissa cambiaba de tema.- Entonces… ¿Nos dirás por qué no has regresado al club Glee? –Julie entrecerraba los ojos.- ¿Por qué se unieron ustedes? ¡Pusieron al maestro de Geografía como director! -Puntualizaba con desagrado.

—Es obvio que Cooper lo hizo para fastidiarnos y no quiere que el coro prospere –Las otras dos se miraban.- Exageras… -Decía Melissa.- Como de costumbre –Murmuraba Gwen, Palmer parecía molestarse.- Debí imaginarlo, me lo dejó muy fácil. Improvisé un montón de tonterías para convencerlo de abrir otra vez el coro… seguramente lo supo todo el tiempo y por eso hizo esto. Me volteo la jugada –Gwen arqueaba una ceja.- No es tan listo -Melissa intentaba animarla.- Aun así, te esforzaste mucho para esto, ahora hazlo también para hacerlo triunfar, no puedes solo dejarlo inconcluso y a la deriva -Palmer la escuchaba.- El Sr. Monroe parece saber lo que hace, pero… te necesitamos. Eres el mejor talento que seguramente verá esta escuela, y tu necesitas esto para sacar provecho y triunfar un día -Agregaba Gwen.

Las adulaciones hacían que Julie comenzara a reflexionarlo.- Tienen razón… debo finalizar lo que inicié, no puedo rendirme solo así –Sus amigas lo secundaban.- Y sí, también me necesitan -Muy a su pesar, las chicas también le daban la razón en eso, la joven parecía convencerse.-


(Salón del coro)

Monroe se encontraba dentro del aula, sentado frente al piano calificando unos exámenes, el trío de señoritas llegaba al lugar y, tras asegurarse que el profesor estaba allí, Melissa tocaba la puerta.- ¡Pasen! –Gritaba el maestro, Melissa abría la puerta y las tres entraban.- Gracias por venir, profesor. Lamentamos haber tardado –Monroe sonreía.- No hay cuidado, aunque llegué a pensar que no vendrían… -Al percatarse de la decidida mirada que Julie tenía, arqueaba ambas cejas.- Así que me hablaban de ella… –Suponía sonriente, la chica daba un paso hacia en frente.- Sé que me conoce, profesor. Fui la única de su clase que pudo decirle el número correcto de continentes -El hombre asentía con una divertida mueca, recordando aquello.

—Debo admitir que desconfío de sus capacidades como director de coro, pero, ¿Qué sería de la vida si no existieran los riesgos? -Decía la joven, Chris simplemente se encogía de hombros sin saber que responder.- Tengo siempre una canción bajo la manga, así que si me permiten -La chica pedía a sus amigas tomar asiento, Chris intentaba detenerla.- Julie, no es necesario, el ciclo pasado escuché varias de tus presentaciones y se… -La chica lo ignoraba y ni siquiera lo dejaba finalizar.- ¿Listos?


[Comienza a sonar Taking Chances de la cantante Celine Dione en voz de Julie.]
Sin siquiera haber esperado una respuesta, Julie comenzaba con la canción a acapella, aunque Chris creía que conocía su talento, aquella presentación lo dejaba sorprendido, la manera en que la joven controlaba su respiración, las notas altas y respetaba los tiempos a pesar de no contar con una pista que seguir lo maravillaba. Mientras cantaba, Julie se imaginaba cantando por los pasillos de la escuela vacía mientras seguía a alguien… a Brent, al parecer con intención de decirle algo, pero él solo huía de ella.


—Wow -Era lo primero que acertaba Chris a decir.- ¿Qué es lo que sigue? –Preguntaba ella con una sonrisa.- Obviamente estás dentro… tenía expectativas altas y las superaste por mucho –Admitía el profeso, ella intentaba no sonreír tan ampliamente, Gwen y Melissa le aplaudían. Chris tomaba sus exámenes de nuevo y sonreía.- Entonces, chicas, nos vemos mañana a la última hora, ¿De acuerdo? –Las tres asentían, Julie tomaba la palabra.- Solo una condición, que Hamilton no se me acerque –Dicho esto, las chicas se marchaban dejando de nuevo al maestro solo con sus labores, ahora un tanto entusiasmado y confundido por aquel último comentario.-

Después de unos instantes alguien entraba al salón, se trataba de Carl, quién saludaba a su amigo y tomaba asiento junto a él.- Así que así luce esta horrenda sala… -Monroe prefería no decir nada, Carl seguía hablando.- ¿Y bien? –Chris no comprendía, y sin despegar la vista de los exámenes, lo repetía.- ¿Y bien? –Carl comenzaba a reír entre dientes.- ¿Qué pasó con sexy Lambert? Ah, y con los aspirantes a artistas –Aunque Chris notaba la burla en su comentario, lo pasaba por alto.- Con Katherine no pasa nada, somos amigos y solamente me hizo compañía en las audiciones. Y ya tengo seis alumnos en el club glee, uno de ellos es de tus chicos… -Decía eso último mirándolo de reojo, esperando ver su reacción.

Carl se removía en su silla, notablemente incómodo, este intentaba organizar sus pensamientos- No seas tonto, invítala a salir, te hace falta desestresarte –Chris sabía a que se refería cuando decía eso.- Así tal vez se te quite esta tonta idea -Sin dejar de revisar sus exámenes, el profesor negaba.- Todo a su tiempo, mi amigo –Por alguna razón, el entrenador sonreía.- Ah, y cuando mis demás chicos sepan quién fue el perdedor que se unió a tu coro lo destrozaran vivo en los entrenamientos -Comentaba entre risas.- ¿Quién fue? Para dejarle lagartijas y abdominales extras. Podré a prueba si está hecho para esto… apuesto que es Thompson ¿No? Ese deja mucho que desear.

Chris observaba a su compañero, sintiendo repulsión con lo que oía.- No hablas en serio –Carl arqueaba una ceja.- Entonces… ¿Fue Williams? ¿Rossati? ¿Spielman? –El profesor seguía negando con la cabeza hasta que se hartaba.- ¡No te diré quién es! ¿De acuerdo? No te dejaré sin ningún jugador -Decía muy serio.- Y más te vale que sea broma lo que dijiste, que no hagas ni permitas algún tipo de acoso al chico -Ambos se miraban muy serios, Carl terminaba sonriéndole.- Te dejó, se ve que aun te falta… -Dicho eso, el hombre se ponía de pie y salía de la sala, aunque le causaba conflicto, Chris intentaba no tomarse muy en serio nada de lo que acababa de ocurrir.-


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(Preparatoria Graham/Inicio de clases)

Chris llegaba a la oficina de Katherine con una bolsa.- Buenos días -Ella respondía al saludo y lo invitaba a pasar, este así lo hacía, sentándose en una silla delante del escritorio de la orientadora y de su bolsa sacaba un par de donas y de cafés, entregándole uno de cada uno a la mujer y quedándose él con los otros.- Que caballero, Chris, muchas gracias –El profesor hacia un gesto con la mano restándole importancia mientras daba un sorbo a su café.- Es lo menos que puedo hacer, después de que me acompañaras en las audiciones -Ella sonreía.- Cierto, ¿Quieres los detalles? -Monroe no comprendía, ella asentía y tomaba una libreta de la que empezaba a leer unas anotaciones que había hecho los días anteriores.

—Mira, Nathan casi no se movía, solo sus manos, lo que demostraba su nerviosismo y su elección de canción denotaba nostalgia, pero no precisamente a su hogar, puede que haya sido a algún momento o una persona… -Contaba Kat, Chris se quedaba sorprendido con lo que oía.- Espera, ¿Leíste el comportamiento de los chicos? -Inquiría con sorpresa, ella asentía.- Era eso lo que querías… ¿no? -Preguntaba mientras la sonrisa se desvanecía de su rostro poco a poco.- Quería pasar tiempo contigo… conocerte, no que me facilitaras el saber lo que me espera -Murmuraba mirando la libreta, intrigado por lo que había escrito de todos, aunque también lo hacía sentir algo incómodo.

Katherine también lucía avergonzada.- Yo… lo lamento tanto -Murmuraba sin saber si quería reír u ocultarse bajo una roca, el profesor terminaba riendo.- Descuida… yo no fui claro -Ella reía nerviosamente.- Pero me divertí -Él sonreía.- Yo igual -Tras un intercambio de miradas, ella le extendía la libreta cerrada.- No me siento cómoda de tenerla, tal vez sea mejor desechar esas anotaciones -Chris la tomaba y dudaba en que hacer.- Tal vez… pueda leerlo -Murmuraba abriéndola, pero la cerraba casi al instante.- O no. No lo sé -Katherine ya no sabía ni que decirle.- Ya tengo al sexto miembro -Decía él de repente, ella sonreía.

—Así que vamos a la mitad… del principio -Katherine lucía alegre.- Me da gusto saberlo -Nuevamente un intercambio de miradas comenzaba, hasta Chris tenía que romperlo.- Llegaré tarde a mi clase, veré que hago con esto -Decía agitando la libreta.- Lo siento -Murmuraba ella apenada, pero él ya solo reía y, tras sonreírle ampliamente, salía del lugar. Al quedar sola, Lambert tomaba su envase de café, aunque no le había dado ni un sorbo, le quitaba la tapa y rebuscaba algo entre su bolso, una pequeña licorera, de la cuál vaciaba gran parte de su contenido en el café sin ninguna discreción. Una vez que ambos líquidos quedaban revueltos, la mujer guardaba la licorera, ponía la tapa al café nuevamente y comenzaba a tomarlo con total tranquilidad.-


(Salón del coro/Reunión del coro)


[Comienza a sonar Shake Your Groove Thing de la banda Peaches & Herb en voz del Club Glee.]
Los seis chicos comienzan a bailar mientras todos cantan al compás. Monroe mira esto con una gran sonrisa en el rostro, al parecer lo disfrutaba a pesar de los ridículos y descoordinados pasos que realizaban y su falta de sincronización vocal.


Antes de terminar la canción, los seis se detenían debido a que no dejaban de chocar y pisarse entre sí, Chris hacía una mueca.- Sr. Monroe, somos un asco –Decía Julie, quien se empeñaba en darle la espalda a Brent, pero aún así, él le daba la razón, igual que el resto.- Es el primer ensayo, chicos. Sé que hace un año los seis fueron parte del coro, pero el reacoplamiento siempre es difícil -Decía el profesor en su defensa.- Más con una canción así -Murmuraba Gwen.- Esta canción me llevó a las Nacionales -Puntualizaba él, nadie decía nada.- Por favor sean pacientes, estoy seguro de que todos los grandes comenzaron así, ¿no? –Los chicos asentían más a fuerzas que de ganas. Chris fingía no notarlo.- Bueno, ¡Desde arriba!

(Entrenamiento de los Lobos/Gradas de la Preparatoria)

En las canchas se encontraban los chicos del equipo de fútbol preparándose para su entrenamiento, alejados del resto, se encontraban Carl y Brent, el adolescente parecía recibir un regaño del entrenador, cosa que no pasaba desapercibida entre el resto. Un chico alto, castaño, de hombros anchos y ojos verdes que portaba el número cinco en su jersey azul le hacía señas a otro chico, también castaño, un poco más bajo y que tenía una expresión boba la mayor parte del tiempo. Ambos caminaban discretamente hacia el entrenador y Hamilton para poder escuchar.-

—¡¿Qué pasaba por tu mente, Hamilton?! Te di otra oportunidad, ¿Y haces esto? -Recriminaba el entrenador.- Me decepcionas –Brent se notaba molesto con cada palabra, este presionaba su casco entre sus dedos.- Entrenador, no entiende… -Carl lo cortaba para seguir con su regaño.- ¿¡Qué debo de entender si es la segunda vez que me haces quedar como idiota por confiar en ti!? -El hombre soltaba una irónica risa.- ¿Qué pensaría tu hermano al saber que otra vez lo estás arruinado? -La respiración de Hamilton se aceleraba, el chico intentaba canalizar el coraje que le había provocado que mencionara a su hermano y lo que había pasado dos años atrás.

Carl pasaba una mano por su rostro para tranquilizarse.- No voy a echarte… no por esto, así que no me des motivos, ¿Entendido? -El chico no tenía mas opción que asentir, Farrow le ordenaba unirse a sus compañeros, Brent iba hacia ellos y a los pocos pasos lo detenía.- Ah, y Hamilton… piensa si quieres ser un jugador o un cantante -El chico ya no le hacía caso, mientras seguía con su camino no pasaba mucho para que fuera interceptado por sus dos compañeros que se habían acercado a escuchar.- Viejo, Farrow estaba muy molesto, ¿Qué le hiciste? –Preguntaba el chico con el cinco en su jersey.

Hamilton balbuceaba mientras negaba con la cabeza.- Está molesto porque pensaba unirme al equipo de atletismo -Los otros chicos se miraban, sabían que mentía.- No lo hagas, amigo. Tú perteneces aquí -Seguía diciéndole el número cinco.- ¿O no, Derek? –El que respondía a aquel nombre asentía.- Sin duda alguna –Brent sonreía.- Gracias, Tyler… -Este asentía.- No por nada soy tu mariscal -Decía con presunción.- Ahora únete al entrenamiento, que no has terminado de desoxidarte -Brent obedecía y se alejaba corriendo.

Los otros dos lo miraban alejarse.- Tendremos que darle una lección, debe aprender sobre lealtad, honestidad... Y recordar quién manda -Murmuraba Tyler, Derek parecía intrigado.- ¿Tienes algo en mente? –Tyler sólo sonreía a modo de respuesta.-

...

A lo lejos, sentada en las gradas, Julie parecía observar a los chicos entrenar, aunque en realidad sus pensamientos la tenían más ocupada. Repentinamente, Chris llegaba y tomaba asiento detrás de ella.- ¿Pasa algo, Julie? Durante toda la práctica parecía que algo te molestaba -La chica suspiraba y volteaba a ver al profesor.- No tengo amigos, ¿Lo sabía? Mis compañeros de clase no me soportan, seguramente lo notó cuando fue mi profesor -Comenzaba a decir la joven, desconcertándolo un poco.- Siempre estoy hasta el frente, preguntando y participando… pero eso no evita que los escuche riéndose de mi o que note como me miran, el como se decepcionan cuando tienen que hacer equipo conmigo… -Seguía diciendo con cierta tristeza y sin siquiera mirarlo a la cara.

—¿Qué hay de tus compañeros del coro? -Preguntaba él, Julie negaba.- Es mas lástima o simpatía que amistad -Comentaba resignada.- Pero… hace un año que estuve con ellos fueron las únicas personas hasta el momento, además de mi madre, que no se burlaron de mi y mis sueños, al contrario… -La joven suspiraba.- Tal vez me crea una exagerada, pero esto es importante para mi y me lo tomo muy en serio -Chris la miraba con empatía.- Yo también -Le decía muy seguro.- ¿Poniéndonos esa canción y esos pasos? -Recriminaba ella, incomodándolo.- Quería el coro de vuelta porque es único lugar en la escuela donde puedo ser quien debo ser sin temor a ello… de eso se trata, ¿no?

Chris asentía.- Ese es el objetivo, Julie. Quiero que tú y los demás chicos puedan ser parte de algo especial… pero para lograrlo necesito que trabajemos todos juntos y que confíes en mi, ¿Lo harás? –Julie sonreía mientras asentía, el hombre se ponía de pie.- A mi me agradas, y estoy seguro de que a todos tus compañeros en el coro igual -Le aseguraba Chris con una sonrisa antes de retirarse, Palmer se quedaba pensando en ello mientras volvía a mirar el entrenamiento, a Brent, específicamente, la joven suspiraba.-


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(Al Otro Día| Oficina del Director)

Chris y Katherine conversaban afuera del lugar, él lucía animado.- No puedo creer que hiciste esto por nosotros –Katherine sonreía.- Oye, tú me hiciste interesarme por el coro… Ahora, entra, no dejes morir solos a tus chicos, que ya deben estar confundidos -Decía ella dándole una palmadas en el hombro para animarlo a entrar a la oficina, este así lo hacía. Dentro estaban los seis chicos pertenecientes al coro junto con el director en completo silencio, al parecer esperándolo. Los adultos se saludaban y comenzaban un dialogo que confundía a los muchachos, un temeroso Nathan rompía el silencio.- Perdón, ¿Qué hacemos aquí? ¿Estamos en problemas o es que el club se va a cancelar? -Los demás se inquietaban por esa posibilidad.

Chris comenzaba a reír mientras negaba con la cabeza.- Nada de eso. Sucede que, ustedes seis, darán una presentación frente a toda la escuela. Cantaran una canción para animar a sus compañeros a unirse -Aquello parecía animar a los jóvenes, aunque también les producía cierto nerviosismo, Brent, por su parte, solo estaba nervioso.- ¿Y cuándo lo haremos exactamente? –Chris y el director sonreían, este último tomaba la palabra.- Hoy, joven Hamilton. En unos momentos convocare a una asamblea, el pretexto será el final de la semana de evaluaciones de reintegración escolar, y el inicio de este nuevo ciclo.

Brent se veía exaltado.- No puede ser… -Chris notaba la incomodidad de su alumno.- Chicos, sé que esto los toma por sorpresa y que no hemos podido ensayar mucho juntos, pero se conocen y sé que pueden hacerlo muy bien -Los animaba Chris.- Y, para que no haya rivalidades ni pleitos en estos seis papeles escribí sus nombres –El profesor los mostraba y en estos se leían los nombres de cada uno de los chicos.- El director elegirá dos al azar. El de un chico y el de una chica, y esos serán quienes dirijan la presentación. ¿Todos de acuerdo? –Los chicos hacían un gesto afirmativo.- Preferiría liderarlo sola, pero está bien –Murmuraba Julie, Chris lo dejaba de lado.

–Vayan pensando en una canción –Sugería Chris mientras doblaba y revolvía los papeles.- Algo reciente para atraer gente, pero que no sea tan comercial como para vernos genéricos -Comenzaba a decir Scott al resto.- Como The Weeknd, Twenty One Pilots… -Gwen intervenía.- ¿Justin? -Su compañero ponía una expresión de asco.- ¿Qué hay de los clásicos? Canciones que se hicieron antes de que naciéramos y siguen teniendo su legado -Proponía Brent.- Algo de Michael Jackson o Nirvana -Lo apoyaba Nathan.- Bien, creo que tienen opciones, pero primero necesitarán saber quiénes cantarán para poder decidir –Recalcaba Chris moviendo los papelitos en sus manos, los chicos estaban de acuerdo, el director tomaba dos papelitos.

—Los afortunados son… Julie Palmer -Decía sacando el primer papel, la joven sonreía.- Era obvio –El Director tomaba la palabra de nuevo.- Y… Brent Hamilton. Felicidades, ahora pueden irse de mi oficina -Julie ya no parecía tan contenta, la chica ni siquiera miraba a su compañero, aunque los demás estaban algo decepcionados les divertía lo que el azar acababa de causar.- Gracias, director Cooper. No lo decepcionaremos –Decía Chris mientras salía con sus chicos.- Eso espero Monroe, eso espero… –Murmuraba él. Una vez afuera, el grupo se dirigía a un salón mientras seguían organizando y Scott continuaba dando ideas.-


(Más Tarde|Salón de clases)

–Bueno chicos. Todo está listo, ¡Vamos allá! –Animaba Chris a los chicos, quienes, a falta de ideas, llevaban puestas unas playeras grises, aquellas que usaban en su clase de gimnasia y tenían el nombre de la escuela en letras grandes, esto para que pudieran estar “uniformados” durante su presentación. Los chicos comenzaban a retirarse hacia la asamblea, a excepción de Brent, quien seguía sentado y con la mirada perdida, Chris se acercaba a él.- ¿Todo bien? Supe que Carl te gritó ayer… -El chico asentía.- Me dijo que cometía un error. Piensa que el coro es una pérdida de tiempo -Chris lo miraba.- ¿Y tú estás de acuerdo? –Brent se encogía de hombros, desviando la vista.- Tal vez… sé que a ninguno de mis amigos les va a gustar saber que soy parte de esto, otra vez.

Chris parecía comprender.- Tal vez no son tus amigos. Brent, si estás seguro de que esto es lo que quieres no debes depender de los demás. Debes creer en ti mismo y hacer lo que te haga feliz -El chico lo pensaba.- Dime, ¿A qué te referías cuando dijiste antes de tu audición que lo hacías para ser quien debes ser? -Preguntaba curioso, el chico sonreía levemente.- A que quiero ser alguien con las agallas para… ser feliz -Admitía con algo de vergüenza, Chris le sonreía.- Entonces explora y descubre que te hace feliz. Y si ya lo encontraste, aférrate a ello -Decía el hombre antes de ponerse de pie.- Diez minutos… -Le decía al chico antes de salir del aula.

Una sonrisa aparecía en el rostro de Brent al quedar solo y tras un rato, sintiéndose un más animado, salía del lugar. Casi al instante, el chico se topaba con Tyler y Derek, ambos lo miraban con falsas sonrisas.- Brent, ¿Qué hacías en el salón donde estaban los fenómenos del coro? -Preguntaba Tyler.- No dirás que de nuevo… -El chico se quedaba en silencio, como incitando a su compañero a acabar la frase o al menos a defenderse, pero al ver que no lo hacía, proseguía.- ¿O es así? ¿Estás en el club glee? -Le preguntaba entre risas, Hamilton lo miraba desafiante.- ¿Cuál es el problema? -Tyler lo miraba de la misma manera.- Hace un año puedo entender que te sentías lo bastante patético para hacerlo, pero ¿Ahora? ¿Qué diablos pasa contigo, estás loco?

El chico se molestaba al oírlo decir eso.- No me llames así -Pedía jugando nerviosamente con sus manos de manera discreta.- Pues no actúes como uno -Le decía Derek.- Aun estás a tiempo de largarte y no ser un perdedor -Agregaba Tyler, Hamilton reía.- Porque ustedes son ganadores, ¿no? -Preguntaba irónico.- Puede que piensen que es lo más estúpido del mundo y me digan afeminado, me importa poco… porque estoy ganando algo, un verdadero equipo al que no le voy a fallar. Como tampoco haré con ustedes, aunque tal vez debería -Tyler y Derek solo se burlaban de lo que decía.- Bien. Ya elegiste -Decía Tyler, y sin más, ambos se retiraban.

Brent intentaba tranquilizarse y al darse vuelta notaba que detrás suyo habían estado sus compañeros escuchando, estos lo miraban con grandes sonrisas.- Gracias por permanecer con nosotros, aun cuando tu popularidad corre riesgo –Decía Nathan, el chico negaba con la cabeza.- No es que sea tanta -Comentaba divertido.- Y lo que dije es cierto, somos un equipo –Al decir eso, miraba a Julie, quien desviaba la mirada. Los demás sonreían y los tres emprendían su camino para no perder más tiempo.- Oye… -Brent tomaba a Julie del brazo, dedicándole una cálida sonrisa.- Sé que saldrá bien, será como en los viejos tiempos –La chica terminaba por sonreír también.- Como en los viejos tiempos –Repetía ella.-


(Gimnasio de la Preparatoria)

Todos los alumnos y personal de la escuela se encontraban ahí. La mayoría platicando entre sí y ocupados en otros asuntos, no entendían bien que hacían allí pero no era como si les importara, ni siquiera hacían caso a que había un improvisado escenario. Los chicos del coro estaban afuera junto con Chris, el estar frente al que sería su público en unos minutos los ponía nerviosos, aunque Chris intentaba calmarlos.- Lo harán excelente. Sé que saldrá bien –Los chicos querían creerlo y preferían poner atención a lo que el director Cooper decía. —… Y, para finalizar esta corta asamblea, solo quiero desear un excelente año para todos. Y antes de retirarnos, quiero presentarles al nuevo coro de la escuela quienes presentaran una canción para todos nosotros. Con ustedes ¡El Proyecto Club Glee sin nombre! -Anunciaba Cooper mientras dejaba libre el escenario. Pocos eran los que aplaudían de una forma autentica, aun así, por todos los alumnos el sonido generado era mucho. La melodía comenzaba a sonar en todo el lugar…


[Comienza a sonar Here I Go Again de la banda Whitesnake en voz del Club Glee.](Con solos de Julie y Brent.)
Las luces disminuían y unos proyectores iluminaban el escenario al cual entraban Nathan y Gwen, detrás de ellos, Melissa junto con Scott, finalmente Brent y Julie tomados de la mano, el chico comenzaba a cantar, seguido de ella, mientras sus compañeros realizan los coros. A pesar de todo, Brent no era capaz de mirar hacia el público, solo se concentraba en Julie, quien claramente también lo ponía nervioso. Los murmullos de los chicos del equipo de futbol no se hacían esperar, tampoco los de las animadoras. Por otra parte, Carl no paraba de dirigirle una mirada de pocos amigos a Chris, quién estaba junto a Katherine, ambos disfrutando la presentación.


Al terminar la canción, el público comenzaba a aplaudir, sorprendiendo a Chris y los chicos, parecía que la presentación había sido bien recibida. Los seis hacían un abrazo grupal, tras separarse, Julie y Brent se daban uno de manera esporádica, aunque se separaban al instante, intentando no reírse de aquello.- Gracias, eso fue todo, pueden retirarse a su última clase del día –Anunciaba Cooper y rápidamente el lugar comenzaba a desalojarse. Chris iba hacia los chicos, quienes lo abrazaban.- Estoy seguro de que alguien querrá unirse, lo hicieron genial. Estoy orgulloso -Los chicos agradecían sus palabras.- Tengo que correr por mis cosas, pero los veré en el salón de coro…¡Eso! -Decía el hombre alzando sus puños al aire con euforia, lucía bastante motivado, los jóvenes solo reían mientras lo veían retirarse.

Los chicos se retiraban junto hasta que una los hacía detenerse.- ¡Felicidades, Hamilton! Acabas de confirmar que, en efecto, esto es lo más estúpido y ridículo que existe -Los seis se daban vuelta notablemente disgustado, en especial Brent, quién había reconocido la voz.- Tyler… gracias por tomarte el tiempo de decirlo y confirmar que, en efecto, eres un idiota -Respondía afrontándolo a él y Derek El entrenador Farrow presenciaba esto y aunque sabía que era algo que no terminaría bien, prefería dejarlo pasar, este alcanzaba a Katherine y se marchaba con ella, los adolescentes eran los últimos que quedaban.- ¿Tan idiota como para desaprovechar mis oportunidades o como para reprobar décimo grado? -Refutaba Tyler con una sonrisa burlona.

Brent le daba un fuerte empujón al chico.- ¿Cuál es tu problema? -Tyler se lo regresaba.- No quieres saberlo -Los chicos comenzaban a retarse, dándose empujones, intentando ser detenidos por Nathan, Scott y Derek. Repentinamente, Brent soltaba un certero golpe a Tyler en la mandíbula.- ¡Eres un imbécil, Hamilton! -Gritaba furioso, y siendo detenido por Derek.- ¡No eres nada, Tyler. No puedes ni responder a un golpe sin que alguien tenga que venir a defenderte! -Contestaba Brent, sus compañeros de coro intentaban llevárselo de ahí.- Lo vas a pasar mal. Espero que tus amigos sean tan buenos como los míos… -Decía el chico con una inquietante sonrisa llena de sangre producida por el golpe que había recibido,

Dicho esto, tres porristas entraban de nuevo y les entregaban a él y a Derek unos vasos, dos a cada uno, mientras dos de las animadoras se quedaban también con uno, ambas eran muy distintas entre sí, solo se asemejaban en su cabello obscuro que recogían en una coleta, la tercera animadora, era rubia y poco más bajita, ella se mantenía algo distante de las otras dos. Los chicos del coro no sabía que contenían los vasos, aun así, Gwen confrontaba a una de las animadoras de cabello oscuro.- ¿Y tú qué haces aquí, Megan? –Esta le sonreía.- Quiero asegurarme de que no te hayas cansado por cantar los coros, debe ser exhaustivo no tener ningún talento -La pelirroja solo reía y cuando estaba a punto de responderle, la animadora le lanzaba el contenido del vaso en el rostro, era refresco helado.

—Refréscate -Le decía con una risa burlona mientras chocaba sus palmas con su compañera animadora. Los demás chicos del coro se quedaban estupefactos, Gwen intentaba quitárselo del rostro.- No pueden ir por ahí aventando eso a la gente, es prácticamente un crimen… -Comenzaba a recriminar Julie, las animadoras cruzaban miradas reprimiendo una risa.- Hazlo, Nicole –La animaba Megan, esta sonreía y con emoción, vertía el contenido de su vaso en el rostro de Palmer.- Se te ve bien el morado -Decía la tal Nicole. Brent estaba a punto de plantarle cara a las animadoras, pero Derek y Tyler volvían a interferir.- No tan rápido -Derek aventaba uno de sus refrescos en el rostro de Brent y el segundo en dirección a Melissa, quién reaccionaba más rápido que él, siendo salpicada solamente en el pantalón.

Tyler, por otro lado, tenía más éxito, bañando completamente a Nathan y a Scott en refresco helado.- ¡Felicidades Club Glee! –Decían Tyler, Derek y Megan casi al mismo tiempo como, dando la impresión de que lo habían ensayado, Nicole aplaudía.- Nos vemos en la cancha… -Susurraba Tyler a Brent antes de marcharse junto con los otros cuatro adolescentes, la porrista rubia, que no había dicho ni hecho nada, ni siquiera reía, solo veía a los seis empapados chicos mientras se retiraba.

Los chicos del coro se quedaban allí intentando quitarse el exceso de hielo que tenían encima. Melissa, quién era la única que no tenia el rostro empapado, ayudaba a sus amigas. Hamilton no era capaz de mirar a sus compañeros, este soltaba un gruñido mientras tapaba sus rostro con ambas manos.- ¿Tan mal estuvimos? -Preguntaba Nathan intentando encontrarle humor a la situación.- ¿Y ahora qué hacemos? -Preguntaba Gwen, exprimiendo el exceso de jarabe de su cabello. Brent miraba a sus afligidos compañeros, sintiendo un vuelco en su estómago al ver la impotencia en el rostro de Julie, el chico suspiraba.-


(Salón de Coro)

Chris estaba sentado esperando a los chicos, una vez que estos entraban no era difícil notar que iban mojados, pues algunos aún iban escurriendo del cabello o la ropa.- Chicos, ¿Qué les hicieron? –Preguntaba yendo hacia ellos muy preocupado, nadie decía nada.- Deberían ir al baño a secarse, sus playeras están ahí -Decía señalando el piano, donde estaban las prendas que llevaban antes de ponerse las que habían usado para la presentación. Los muchachos asentían y, aun en shock, las tomaban y salían del lugar. Brent era el único que no se movía, Chris lo tomaba del hombro cuando ya todos se habían marchado.

—¿Quién fue? –El chico le dirigía una inquietante mirada y sin responderle, iba no solo por su camisa, también por su mochila, para después dirigirse a la salida. Monroe lucía acomplejado, no sabía que hacer o decir, pero antes de que saliera del aula se aventuraba a preguntar otra vez.- Brent, ¿Qué fue lo que pasó? -Hamilton se giraba hacia él.- El club glee, profesor… eso paso –Dicho eso salía de ahí, dejando solo al Sr. Monroe con una gran confusión.-

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Música del Episodio[]

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Navegador:[]

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